Durante los 10 años que llevo trabajando en desarrollo de talento humano y en la mayoría de organizaciones con las que he tenido el privilegio de hacerlo, he notado un fenómeno que se repite y de manera constante, me refiero a la dificultad de hacer que los colaboradores valoren la formación corporativa y estén conscientes de su papel estratégico en el éxito organizacional. Esto implica que, en muchas ocasiones, toman cursos obligados y de mala gana, aunque en el fondo sientan que no les agregan ningún valor.
Este fenómeno, produce altos índices de abandono y a la vez bajos niveles de retención y por supuesto de transferencia y aplicación en el puesto de trabajo. Factores que, sumados a un mal ejercicio de detección de brechas y necesidades de formación, terminan por convertir a la capacitación en un gasto para las empresas.
Es por esta razón que echando mano de algunos estudios científicos y en base a las experiencias de éxito con nuestros clientes, quiero proponer estos 5 tips para mantener a sus colaboradores motivados frente a la formación corporativa.
- La capacitación es el medio para un fin
Haga lo posible para convencer a sus colaboradores de que la formación es la vitamina que necesitan para poder crecer en su empresa. Con esto me refiero, a que los colaboradores deben tener muy claro sus objetivos profesionales en la organización y el perfil que necesitaran para alcanzarlos. Para lograr lo antes mencionado le recomendamos:
- Diseñar una política de RRHH que premie el esfuerzo por desarrollarse, dando preferencia al personal interno con el perfil adecuado, para las vacantes, sobre todo de dirección, que se generan en la organización.
- Posteriormente podemos mostrar a los colaboradores su plan de carrera, cómo está actualmente su perfil y qué necesitan para poder alcanzar el perfil deseado.
- También será necesario mantenerlos informados de su progreso, cuánto han mejorado y cuánto falta para llegar, esto los motivara a seguir avanzando.
- Ofrezca solo formación necesaria y de calidad
Es muy común en las organizaciones el ejecutar procesos de capacitación solo por cumplir o sin ningún análisis técnico que determine si realmente es necesaria. Esto hace que el personal vea a la formación como innecesaria, una carga de trabajo adicional que deben soportar. Para evitar esto le recomendamos:
- Analice con detenimiento si es necesario ejecutar un curso, cómo este ayudará a mejorar la rentabilidad de la empresa y cómo a perfeccionar el perfil de los asistentes.
- Comunique a los asistentes lo que podrán lograr al tomar el curso y cómo este los pondrá más cerca del perfil que desean tener. Además cuando finalice el curso invítelos a comprobar que el beneficio es real.
- Siempre que sea posible evite obligar a sus colaboradores a tomar cursos y si tiene que hacerlo asegúrese de ofrecer una experiencia de aprendizaje agradable.
- Diseñe un sistema de recompensas
Premie el esfuerzo de los empleados por desarrollarse, permítales compartir sus logros con los demás. Una tabla de ranking por puntos de experiencia puede ser una buena opción. Verse en competencia con otros empleados que se están formando para el mismo puesto es un buen motivador.
Otra opción es contar con un sistema de recompensas que permita a los empleados acceder a diferentes premios, por conseguir determinados logros en su formación; como una mochila, el jarro de colección y por qué no una nueva laptop.
- Permítales interactuar
No hay mejor manera de motivar a las personas que permitirles demostrar sus habilidades y conocimientos en una comunidad. Utilice herramientas de debate en línea para incentivar a las personas a involucrarse en su proceso de aprendizaje. Los usuarios más experimentados podrán compartir conocimientos con los más junior e intercambiar experiencias de éxito en la empresa.
Además la participación de algunos empleados sin duda motivará a los que no lo están haciendo para incluirse, por el miedo a quedarse fuera.
- Brinde experiencias de aprendizaje motivadoras
El ultimo pero más importante consejo es que cuide mucho la calidad de los cursos presenciales o e-learning que ofrece a sus colaboradores. Las experiencias de aprendizaje que mejor funcionan tienen tres características:
- Interactivos: esto hace que el usuario se implique en el proceso de aprendizaje y además, multiplica por 10 la atención del usuario. A más atención más retención y comprensión.
- Gamificados: cuando jugamos el aprendizaje se hace emocionante, las emociones permiten que el conocimiento se retenga por mucho más tiempo y se recuerde con facilidad.
- Narrativos: contar historias es la mejor manera de enseñar, los ejemplos contados como vivencias facilitan la comprensión de conceptos complejos y favorecen el engagement.
En DIGIMENTORE contamos con el LMS que cuenta con todas las funcionalidades necesarias para implementar todo lo que te hemos comentado en este artículo, desde el plan de carrera automatizado hasta las tablas de ranking, puntos de experiencia y red social de aprendizaje. Si estás interesado en implementar estos mecanismos en tu organización contáctanos estaremos gustosos de ayudarte.
