Existen muchos métodos y procesos cuando se trata de producir material elearning. Pero con la experiencia, uno va entendiendo que la mayoría, son poco prácticos y no se ajustan a las necesidades reales. Por eso hemos desarrollado un método de autoría propia. Un compendio de las mejores prácticas, que hemos identificado en el transcurso de los años, a las que les hemos ido añadiendo experimentos exitosos. Esto ha dado como resultado nuestro modelo de producción de material educativo. Queremos compartir con ustedes este método de forma general, en una serie a la que hemos llamado ¿Cómo producir material e-learning?. La podrán encontrar en formato extendido, en el libro que estará muy pronto a disposición de todos nuestros seguidores.
Sin más preámbulos, quiero arrancar la serie haciendo una breve comparación. Esto nos permitirá entender las diferencias entre la educación o formación presencial y el elearning.
Índice de contenidos
La clase tradicional VS el entorno virtual de aprendizaje
El pizarrón, el libro de texto, el cartel, la voz del docente que llena el aula. Todas son escenas familiares para todos y nos trae a la mente el concepto de una clase tradicional. Esa clase en la que pasamos, en promedio, 17 años de nuestras vidas, a la que asistimos con la intención de aprender y prepararnos para ser profesionales.
Este modelo educativo parecía ser suficiente y funcional cuando se trataba de prepararnos para asumir las responsabilidades del mundo laboral de aquel entonces. Pero desde la aparición del ordenador personal, la masificación de internet y el advenimiento de las nuevas tecnologías en general, las cosas han cambiado. El mundo ha evolucionado, haciendo del conocimiento y su adquisición un proceso diferente del que estábamos acostumbrados.
Por esta razón, quiero empezar con una breve comparación entre los elementos y roles de una clase tradicional y el EVA. Esto con el objetivo de comprender mejor las diferencias y similitudes entre las dos modalidades. Conceptos que resultan indispensables antes de adentrarnos en la producción de material educativo online. Es decir, material elearning.
La clase tradicional
Las clases o tutorías tradicionales en aula o cualquier otro tipo de entorno físico, están compuestas por cuatro elementos:
- El aula de clase: entorno físico en el cual se congregan docentes y estudiantes para dar lugar al aprendizaje. Requiere que tanto los alumnos como docentes y el material educativo se encuentren en el mismo lugar y tiempo. Además de una sintonía total entre lo que manifiesta el docente y lo que escucha y entiende el alumno.
- El docente: visto como la fuente de conocimiento y única autoridad en el aula de clase.
- El alumno: sujeto que recibe el conocimiento transferido por el docente, respetando las reglas y pautas establecidas por el mismo para el proceso de enseñanza aprendizaje.
- El material educativo: libros, carteles, presentaciones, videos y otro tipo de material que sirven de guía para los alumnos. Y también de apoyo para el docente que dicta la clase.
Estos cuatro elementos combinados, dan como resultado la clase tradicional. A la que estamos acostumbrados y la que ha predominado durante décadas.
El EVA (Entorno virtual de aprendizaje)
En el otro lado, están los entornos virtuales de aprendizaje, que distan de la clase tradicional. Pero principalmente en la forma de enseñar- aprender e interactuar de sus elementos:
- El aula virtual: aplicación informática que viabiliza la carga, visualización e interacción con recursos educativos. Además de permitir la comunicación de doble vía entre docentes y estudiantes. No requiere la sincronía entre los participantes del proceso de aprendizaje. Y tampoco se limita a los recursos educativos que han sido consignados en la misma.
- El tutor: el docente, ya no es más la única fuente de conocimiento. Tampoco el emisor exclusivo de información en una clase. Su papel se limita a guiar el proceso de aprendizaje, proponer material y utilizar estrategias que permitan alcanzar los objetivos planteados.
- El alumno: ya no es un receptor que se limita a memorizar la información que el docente transfiere. No solo porque puede adquirir conocimiento de una variedad casi ilimitada de nuevas fuentes. Sino porque además, está en capacidad de crearlo, proponerlo y compartirlo con el tutor y sus compañeros.
- El material educativo: deja de ser solo un apoyo, en muchos casos se convierte en el centro del proceso de aprendizaje. No solo hablamos de libros digitales, sino de una increíble variedad de opciones capaces de ofrecer nuevas experiencias de aprendizaje. Experiencias que serían imposibles de imitar en la educación presencial.
Puedes revisar información adicional sobre Entorno virtual de aprendizaje
Las nuevas competencias necesarias
Podemos concluir entonces, que las formas, los métodos y las técnicas que se utilizaron durante años en la educación tradicional, no son suficientes para afrontar los retos que nos plantea la era digital.
Un mundo digital, requiere una educación digital y exige a los docentes la adquisición de nuevas competencias. Exige nuevas formas de enseñar a alumnos hiperconectados, que quieren prepararse para profesiones que antes no existían. Por supuesto, con conocimientos que al igual que todo lo digital, cambian todos los días.
