Normalmente, después de que hemos elaborado nuestro plan de formación y desarrollo, llega el momento de ejecutarlo. Para ello, muchas empresas recurren a proveedores externos, y otras aprovechan el talento de expertos internos.
Sin importar nuestra estrategia, al menos el 80% de los cursos y programas que se elaboran ya sea a la interna o por proveedores externos. Carecen de diseño instruccional técnico. Esto porque si bien, podemos ser expertos en un determinado tema, no significa que podamos enseñarlo. Y mucho menos que por el mero hecho de dictar un curso, este se pueda aplicar a la realidad empresarial o a las necesidades de las personas.
Dictar un curso que no ha sido diseñado técnicamente, es la mejor manera de desperdiciar nuestro tiempo y dinero. Un curso o programa de formación sin diseño instruccional, es como un edificio que se construye sin planos. Equivale a disparar con los ojos vendados.
Es por este motivo, que en conjunto con el equipo de diseñadores instruccionales de #DIGIMENTORE, hemos decidido elaborar una serie. Una serie a la que hemos llamado “Diseño Instruccional, la base de cualquier curso exitoso”. Pretende abordar los fundamentos del #diseñoinstruccional para desarrollo de cursos presenciales o en línea. Y arranca con este artículo.
¿Qué es diseño instruccional?
El diseño instruccional (DI), es un proceso sistémico para la creación de cursos presenciales o en línea. El DI es considerado una ciencia. Precisamente porque tiene como punto de partida las teorías del aprendizaje. Y es un arte, porque diseñar un curso eficiente, motivante e impactante, requiere de mucha creatividad.
El diseño instruccional tiene por objetivo ofrecer experiencias de aprendizaje agradables. Por consiguiente, estas experiencias facilitan la comprensión y permanecen en la memoria por mucho tiempo.
El diseño instruccional puede parecer sencillo en primera instancia. Sin embargo, mientras el diseñador instruccional va ganando experiencia en el terreno. También descubre lo complejo que puede ser diseñar experiencias de aprendizaje de alto impacto.
¿Cuál es el papel de un diseñador de instrucción?
El trabajo de un diseñador instruccional consiste en contestar a tres preguntas:
- ¿Hacia dónde vamos?
- ¿Cómo llegamos hasta ahí?
- ¿Cómo saber que ya llegamos y que conseguimos lo que buscábamos?
De esta forma, el diseño instruccional puede concebirse como el puente a través del cual podremos alcanzar los objetivos de aprendizaje. Es la estrategia que usaremos para que los aprendices puedan adquirir de forma más eficiente nuevos conocimientos. Asimismo, asegurar la transferencia al puesto de trabajo y por supuesto el retorno de la inversión.
Un curso sin diseño instruccional puede lograr cualquier cosa, excepto el objetivo para el cual se elaboró.
Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. Una empresa X contrata a un proveedor externo para dictar un curso de Excel intermedio porque ha detectado que los colaboradores del área comercial, se tardan demasiado en elaborar reportes de venta.
Si se ha realizado un estudio técnico de la necesidad de formación, seguramente se notó que no era necesario un curso completo de Excel intermedio para atenderla. Probablemente solo deben aprender a elaborar y configurar tablas y gráficos dinámicos. Entonces, el curso debería diseñarse en torno a esta necesidad específica y con un objetivo claro de disminuir el tiempo que se tardan los colaboradores en elaborar los reportes de ventas.
Es justamente por esto, que el diseño instruccional es fundamental. Se encarga de todo el proceso, desde determinar técnicamente necesidades de formación, diseñar una solución que las atienda, ejecutarla y evaluar los resultados de la misma.
Además, una solución de capacitación diseñada técnicamente, permitirá determinar los mecanismos necesarios para que el nuevo conocimiento sea utilizado en el puesto de trabajo. Y lo más importante, nos ofrecerá resultados tangibles a través del ROI.