Por Michael Villagrán M. | E-learning, Formación, Gamificación
CALIDAD, definida como “superioridad o excelencia de algo o de alguien”, por el OxfordLanguages es la oferta que muchas empresas relacionadas con servicios promocionan sin tomar en consideración varios elementos, por ejemplo: innovación, equipo humano con competencias técnicas elevadas, tecnología de vanguardia, capacidad instalada, procesos, cultura organizacional, etc.
El sector del e-learning no es ajeno a esta realidad, incluso, existen una serie de estándares que conceptualizan detalladamente los parámetros adecuados para su óptimo desarrollo en este campo; el reto pasa por poner sobre la mesa las definiciones y enfoque sobre el cual los diseñadores instruccionales marcan su hoja de ruta para lograr un proyecto de alto impacto y que cumpla, no solamente satisfactoriamente sus objetivos de aprendizaje propuestos, sino que, además, sus participantes vivan y sientan una experiencia que les provoque entusiasmo y satisfacción durante el proceso.
En el presente artículo me permito tomar como referencia el estándar de calidad en diseño instruccional “OSCQR” implementado por Online Learning Consortium el cual permite revisar y mejorar el diseño instruccional y la accesibilidad de los cursos en línea basados en las mejores prácticas, puesto que, sus componentes se apegan mucho a la metodología que desde hace varios años hemos impulsado y llevado a la práctica en proyectos disruptivos, los cuales han modificado drásticamente la forma de aprender en el Ecuador.
Tal vez esta apreciación puede sonar pretenciosa, pero en cada proyecto que ejecutamos, lo damos todo, la capacidad de hacerlo mejor es la mística que permea nuestro quehacer institucional, nos hemos inspirado en la filosofía Kaizen “Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy”, buscando siempre la mejora continua.
Pero, entrando en materia ¿Qué comprende la estructura OSCQR?, básicamente 6 categorías de análisis repartidas de la siguiente manera:
Índice de contenidos
Visión general del curso
Consiste, básicamente, en la definición de los objetivos estratégicos previamente analizados y los cuales van a estar presentes a lo largo del curso o proyecto; es decir, consistencia, claridad, coherencia y enfoque hacia dónde queremos llevar al participante. Se trata de las competencias, conductas, hábitos, etc., esperamos adquiera el usuario en el marco del proceso de aprendizaje. En este primer momento es fundamental que cuente con los recursos de orientación y ayuda para que su experiencia sea lo más amigable y satisfactoria.
Herramientas y tecnologías
Establecer los requisitos, así como instrucciones y políticas de privacidad y accesibilidad. Si se requiere que los participantes usen tecnología (hardware o software), necesitan tiempo suficiente para orientarse a las herramientas y características que se espera utilicen. La tecnología no tiene que obstaculizar el aprendizaje, todo lo contrario, es una gran aliada en procesos formativos.
Diseño y edición
El entorno de navegación, contenidos y recursos a utilizar en el curso debe contener un excelente diseño, respetar los lineamientos de marca -para el caso de su implementación hacia empresas-, de esta forma se genera mayor sentido de pertenencia por parte del usuario. Además, es importante realizar validaciones y pruebas piloto previas a la presentación de este, para constatar su correcto funcionamiento e incluso evitar errores gramaticales.
Contenidos y actividades
En un curso los contenidos deben ser variados y sus actividades promover el desarrollo de funciones cognitivas, así como, mantener el interés de los participantes. Este es otro elemento clave, un e-learning de calidad, debe considerar el desarrollo de funcionalidades lúdicas, y esto se logra a través de recursos de gamificación. Nuestra experiencia y, sobre todo, resultados, han confirmado lo que la amplia literatura demuestra en torno al enorme poder que existe tras el juego en el desarrollo cognitivo.
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Interacción
Las expectativas para las tareas, participación, supervisión, tiempo de vencimiento, trabajos, colaboraciones o requisitos de asistencia al curso o proyecto, deben estar claramente articulados y ser fáciles de encontrar y entender.
Evaluación y retroalimentación
En torno a las características de las evaluaciones y el feedback esperado a lo largo del curso es clave:
- Prestar atención a las políticas de aprobación y posible entrega de actividades a destiempo.
- Claridad y correcta información en torno a los métodos de evaluación y cumplimiento.
Una vez analizado el estándar de calidad en el diseño instruccional, bajo los seis puntos de la propuesta “OSCQR”, de manera ligera, quiero dejar en claro la importancia de cada uno de ellos a la hora de implementar un proyecto de e-learning exitoso. Sin embargo, hay dos elementos que a título personal sobresalen en este enfoque, los cuales son: manejo de recursos visuales a través de un excelente diseño de materiales y actividades con enfoque de gamificación; en honor a la verdad, en Digimentore le hemos “sacado el jugo” a estos recursos convirtiéndonos en la mejor opción en el mercado, puesto que, creamos experiencias innovadoras, emotivas e incomparables, con las que respondemos efectivamente a las necesidades de las empresas a las que servimos, impactado positivamente en sus indicadores de negocio.
Para citar este blog:
Digimentore (2022). ¿e-learning exitoso? Presta atención a los estándares de calidad en el diseño instruccional
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Keywords: diseño instruccional, calidad, e-learning
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