Índice de contenidos
Introducción
En el artículo anterior, hablamos sobre el liderazgo digital y su importancia en el proceso de transformación digital. En este post nos centraremos en el segundo elemento, la creación de una cultura digital en la empresa.
Cuando hablamos de tecnología, la primera palabra que se nos viene a la mente es, cambio. Si una organización decide, a través de sus líderes, integrarse en la economía digital, debe estar preparada para enfrentar y manejar exitosamente; la velocidad, incertidumbre y complejidad con la que trabaja el cambio tecnológico.
Conozco empresas que han tardado meses y hasta años en desarrollar soluciones tecnológicas o peor aún en implementarlas. Esta no es la velocidad con la que funciona la economía digital, intentar operar bajo estas condiciones, solo nos aseguraría un rotundo fracaso.
Las organizaciones que se precien de ser digitales, deben modificar su forma de trabajar hacia modelos más veloces y en constante evolución. Siempre intentando acoplarse a las demandas del mercado digital. Esto implica, que el ciclo de vida de los productos y servicios, es muchísimo más corto de lo que estábamos acostumbrados. Y la capacidad de modificarlos constantemente, según la tendencia digital, dependerá la supervivencia de las empresas.
Este fenómeno, traerá consigo la necesidad de que el conocimiento y las profesiones de las personas que trabajan en la organización también cambie. Algo que solo se puede conseguir implantando una cultura que propicie lo digital y sus mecánicas de cambio. Que convierta a los empleados de la empresa, en creadores de lo digital y no solo en usuarios. Por ello, estamos hablando de una cultura digital.
Cultura digital
La cultura digital, hace referencia a los elementos de la compañía como la misión, visión, valores, ritos, costumbres, códigos de conducta, estilo de liderazgo y comunicación, entre otros. Estos elementos determinan la forma de hacer las cosas en una empresa y que permiten que lo digital forme parte de su esencia.
Características de la cultura digital
Las organizaciones digitalmente maduras, cuentan con una cultura organizacional donde sobresalen las siguientes características:
- Rapidez para generar cambios en base a las oportunidades de la economía digital.
- Flexibilidad para adaptarse a las necesidades digitales, modificando procesos, modelos de negocio, productos y servicios. Todo en base a las tendencias digitales.
- Talento humano digital que entiende, impulsa y cuenta con las competencias necesarias para crear soluciones digitales.
- Capacidad de aprender constantemente y mantenerse actualizados en las nuevas tendencias y sobre todo, aprender experimentando.
- Capacidad para asumir riesgos, probando, invirtiendo, conscientes de que solo una pequeña parte de las nuevas ideas, tendrán buenos resultados. Y lo más importante, serán suficientes para lograr el éxito de la empresa.
- Mecanismos para capturar, estructurar y analizar los datos generados por clientes, consumidores y el mercado en general.
- Método de trabajo colaborativo con equipos multidisciplinarios capaces de trabajar por proyectos, ideando, probando y desarrollando formas de negocio y mejoras en los procesos de la organización.
- Enfoque absoluto en el cliente, con el objetivo de brindar la mejor experiencia posible, aprovechando las facilidades que brinda la tecnología.
¿Cómo desarrollar una cultura digital en la empresa?
La respuesta es, gestionar el cambio desde antes de empezarlo. Con respecto a este tema hay miles de artículos y libros, pero considero que la mayoría coinciden en 5 acciones clave:
- Generar la necesidad del cambio en la organización, mostrando por qué se debe cambiar y plantearlo como algo urgente.
- Establecer una coalición para generar el cambio, en la cual los líderes formales e informales,m jueguen el papel más importante. Esto, como revisamos en un artículo anterior, implica desarrollar en ellos la claridad y competencias necesarias.
- Crear y difundir una visión o razón de ser del cambio, comunicar a todas las personas en la organización y asegurarse de que entiendan hacia dónde va la compañía y qué se quiere lograr con el cambio.
- Superar y eliminar los obstáculos hacia el cambio. Es probable que la organización se encuentre con barreras que dificulten o impidan que el cambio se produzca, las cuales deberán eliminarse o modificarse. Estructuras, estilos de liderazgo o trabajo, pueden ser un ejemplo.
- Hacer camino al andar. La experimentación, la corrección, serán constantes al momento de promover el cambio. Esto al igual que cualquier proceso digital, estará cargado de modificaciones que realizaremos en el camino para generar una cultura digital.