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¿Por qué necesitamos usar microlearning?
En muchas ocasiones después de dedicarle tiempo y esfuerzo a la detección de necesidades de formación, el diseño de programas para atenderlas y la logística de su ejecución, los responsables de desarrollo y formación se encuentran con una compleja realidad. Me refiero al alto grado de ausencia y deserción que enfrentan los cursos de capacitación ya sean en modalidad presencial u online.
En el primer caso, se sacrifican las operaciones de la empresa al tener que sacar de sus puestos de trabajo a las personas y movilizarlos hasta una sala de capacitación, donde estarán encerrados por horas, mientras su mente se divide entre lo que están intentando aprender y la preocupación de los pendientes que dejaron en la oficina.
En el segundo caso, esta la falta de tiempo para aprender, los cursos online normalmente no vienen con un horario fijo, ni la presión de un instructor para que se realicen determinadas actividades, lo cual exige de los alumnos un mayor compromiso y disciplina, pues muchas veces deberán tomar el curso en su tiempo libre.
En ambos casos el problema tiene su origen en varios factores; la acelerada forma de vida que llevamos, la carga de trabajo durante la jornada laboral, el trafico de la ciudad y las actividades personales, entre otros. Estos factores provocan que el tiempo y el compromiso con el aprendizaje sea minimizado y termine por reflejarse en altas tasas de ausentismo y deserción.
A esta problemática debemos agregarle una variable, de acuerdo con Bob Pike, en la actualidad el promedio de atención sostenida para una persona adulta es de 20 minutos, por lo cual no importa si encierra a sus empleados durante horas para capacitarlos, de todas formas, no aprenderán.
Aún más graves son los resultados del estudio realizado por Alorica, una consultora multinacional, para el año 2025 el 75% de la fuerza laboral estará conformada por Millennials cuyo promedio de atención se reduce a tan solo 90 segundos.
Por todas estas razones, surge la necesidad de contar con una estrategia de formación que se ajuste mejor al contexto laboral, que ofrezcan formación bajo demanda, en cortos periodos de tiempo y de una forma atractiva. Esas son justamente las cualidades del microlearning.
¿Qué es microlearning?
Aunque no existe un consenso cuando se trata de definirlo, yo conceptualizo al microlearning como un formato que extrae los conceptos más importantes de un tema y los convierte en pequeñas capsulas de aprendizaje de carácter autónomo, es decir que, aunque forman parte de un todo pueden aprenderse de forma independiente. Todo esto sin que el estudiante deba invertir más de 10 minutos en su estudio.
En realidad, el microlearning no es algo nuevo, de seguro usted es usuario de Vine, Twitter o Instagram, todas redes sociales de microbloguin, donde se publican capsulas de información generalmente con fines informativos y de entretenimiento.
El microlearning utiliza el mismo concepto de estas tecnologías, ofrece breves bocados de contenido para que los aprendices los estudien a conveniencia, dedicándoles solo unos minutos y generalmente desde sus dispositivos móviles.
Beneficios del microlearning
El microlearning se está convirtiendo rápidamente en una tendencia en la industria de la formación, debido a que supera la mayoría de las limitaciones que tiene el e-learning más tradicional.
Rápido de elaborar y actualizar: a diferencia de un curso online con grandes cantidades de contenido, las capsulas de aprendizaje pueden elaborarse rápidamente y actualizarse con la misma agilidad. Esto implica también, que el costo de este formato es menor.
Es atractivo: los bocadillos de micro aprendizaje pueden contener lo más atractivo del aprendizaje electrónico como; imágenes, videos, interacciones y micro juegos. Elementos que correctamente combinados pueden captar mucho mejor la atención de los usuarios.
Ofrece formación justo a tiempo: a nadie se le ocurriría abrir un curso de e-learning para consultar la tarifa de un producto mientras lo está vendiendo, eso tomaría demasiado tiempo y el cliente podría dejarnos, pero que pasa si puedo hacer esa consulta invirtiendo tan solo un minuto, utilizando una tarjeta de aprendizaje, donde está la información que necesito en ese preciso momento.
Es rápido y flexible: un curso que se puede tomar en sesiones de tan solo 5 minutos tiene mayor probabilidad de ser completado que uno que necesita una hora completa. De hecho, nosotros hemos comprobado que la deserción disminuye hasta en un 20% y la satisfacción se incrementa en 12 puntos porcentuales. Además, puedo estudiar mientras viajo en el taxi o en el descanso después del almuerzo.
¿Cuándo usar microlearning?
Se que después de leer este articulo muchos estarán pensando en cambiarse a este formato, pero déjenme decirles que el microlearning también tiene sus limitaciones y no debería ser usado en los siguientes casos:
Enseñar conceptos complejos: el microlearning funciona muy bien para trasmitir información puntual, general y de alto nivel, pero si lo que deseamos es enseñar conceptos complejos que requieran un desglose más detallado, no es la mejor opción.
Conocimientos especializados: cuando lo que usted necesita es especializar a las personas en determinado tema, le recomiendo no recurrir al microlearning, porque podría dejar a los aprendices con muchos vacíos estructurales, de modo que se les dificultará identificar las relaciones de causalidad que existen entre conceptos. Por otro lado, usar este formato como un complemento y estrategia de refuerzo sería una buena idea.
Acogiéndome al espíritu del microlearning no quiero saturarlos con más información y dejaré lo que falta para un próximo post.
