Empezamos el año y después de algún tiempo recobrando energías por la época de festividades, volvemos totalmente renovados y con muchas ganas de seguir hablando de e-learning.
Hemos querido empezar el año, mencionando las alternativas que tienen las organizaciones para virtualizar su formación. De paso disminuir los costos y mejorar el impacto en los resultados.
He tenido la oportunidad de reunirme con los responsables de RRHH y específicamente de formación, de muchas empresas, de todos los tamaños y de diversas industrias. La mayoría nos contacta por que desean que los asesoremos en la implementación de la modalidad e-learning. Ya sea por que están planificando incluirla en su estrategia de capacitación o por que simplemente sienten curiosidad.
Independientemente de cuál sea la razón que los motiva, una de las primeras consultas que se pone sobre la mesa, tiene que ver con el alcance de esta modalidad. Es decir, ¿qué tipo de cursos son susceptibles de transformarse en virtuales?. Cuando esta pregunta surge, mi respuesta aunque pueda parecer un poco exagerada, es: “ todo, absolutamente todo puede enseñarse en modalidad e-learning ”. Y claro, inmediatamente se esgrimen un sin número de argumentos que intentan echar abajo mi postura. Sin embargo, después de escucharlos a todos con mucha atención, me tomo un momento para contarles la historia de Julius Yego. Julius Yego es el deportista autodidacta que ganó el mundial de atletismo aprendiendo a lanzar jabalina con videos de YOUTUBE. Como esta, hay muchas historias que dan fe de mi afirmación.
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Ventajas de e-learning
Y es que una de las principales ventajas del e-learning, es que brinda experiencias multisensoriales. Los elementos visuales, auditivos y cinestésicos, trabajan de forma coordinada para ofrecer una experiencia de aprendizaje integral. Esto precisamente, da como resultado la posibilidad de convertir a los aprendices en participantes activos de su formación y no en simples espectadores de la misma. La utilización de tecnología en el proceso educativo ha generado oportunidades únicas de las cuales el aula carece. Algunos ejemplos de esto son: la realidad virtual, la realidad aumentada, la robótica, el machine learning, entre muchas otras.
A continuación, les propongo algunas formas de transformar la capacitación tradicional, aprovechando la tecnología para obtener mejores resultados:
Aprendizaje de técnicas y desarrollo de destrezas motrices
Una de las principales desventajas de la formación en aula, es la dificultad de replicar escenarios de la vida real. Esto implicaría invertir ingentes recursos económicos y humanos, pero utilizando simuladores se puede lograr un nivel de aproximación impresionante. Es posible enseñar a conducir, operar una máquina o realizar un ejercicio con simuladores operativos. Además desarrollar habilidades blandas con simuladores de situación, o incluso, medir las reacciones en situaciones de estrés con simuladores inmersivos.
Manuales y procedimientos
No hay nada más aburrido y decepcionante que leer manuales o procedimientos, muchos de ellos largos y complejos. En su lugar, podemos utilizar tutoriales en video o interactivos, son muy prácticos e ilustrativos. Lo mejor de todo es que pueden grabarse en sitios, mostrando contextos y situaciones reales, en lugar de imaginarlos mientras se lee un manual.
Desarrollo de habilidades blandas
El juego en general es una excelente herramienta para enseñar y aprender. Un importante número de proyectos lo avalan; Minecraft, Hakitzu, Kokori, Dragon Box; y la lista sigue de largo. Pero cuando hablamos de entrenamiento corporativo, el panorama es aún mas interesante. Utilizar las mecánicas, dinámicas y estéticas del juego pueden aportar un valor incomparable a nuestros productos de formación. Estos no solo serán más atractivos para nuestros usuarios, sino que además, les permitirán solucionar problemas de la vida real. Siempre utilizando estrategias y técnicas adquiridas con la experiencia en el juego y desarrolladas con la práctica y la colaboración.
Procesos y procedimientos
Una conocida sentencia, reza que las imágenes dicen más que mil palabras, pero también pueden enseñar mucho más. Es común que las empresas utilicen procesos y los transfieran a sus colaboradores a modo de guías o flujos. Pero utilizando infografías se puede resumir y facilitar la comprensión de estos, haciendo que puedan recordarse y aplicarse con facilidad en el puesto de trabajo.
Esta es una pequeña muestra de lo que podemos enseñar en modalidad e-learning. Cuéntame qué otros usos se te ocurren y comparte para que otros opinen.
